El año pasado, en una investigación sin precedentes, dimos con el vídeo que demostraba la existencia de un homínido de enorme cráneo pero de dudosas habilidades. Fue sin duda el descubrimiento de ese eslabón perdido que el motociclismo se ha dejado en alguna parte. Esa mezcla entre patoso, aficionado y piloto que trae como consecuencia algunas de las escenas más jugosas de la red.
Ahora, lejos de desaparecer de la actualidad, hemos ido a parar con una nueva aparición de tan sorprendente personaje. En esta ocasión, sin pensar en las posibles consecuencias, el intrépido mamífero se infiltra en una carrera de resistencia. Su fallo podría haber sido celebrar la victoria antes de tiempo, pudo ser, pero se quiso lucir ya en la salida.
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