¿En 2016 viviremos el renacer de las pequeñas motos deportivas? Esperemos que sí

¿En 2016 viviremos el renacer de las pequeñas motos deportivas? Esperemos que sí
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Últimamente estamos viendo cómo las marcas, más grandes o más pequeñas, se decantan por la fabricación de un tipo de moto que hasta ahora estaban dejando de lado. Las motos deportivas de pequeña cilindrada salen a la palestra empujadas por el carnet A2 y un público joven al que quieren conquistar.

Pero, ¿estas pequeñas motos no serán la punta del iceberg de lo que está por venir? Quizá sean un pequeño adelanto generalista de modelos más especializados que nos recuerden a viejos mitos como aquellas deportivas ligeras de los ochenta/noventa, las joyas de la importación japonesa por las que muchos babeamos aún hoy. O al menos algo parecido.

Disparos de advertencia

Yamaha Yzf R3

Kawasaki Ninja 300, Honda CBR 300 R, Yamaha YZF-R3, KTM RC... Hasta BMW ha visto que hay mercado y acaban de presentar la BMW G 310 R, con incluso un prototipo de deportiva junto a TVS y Suzuki tiene casi lista su GSX-R 250. Sobre todas ellas hemos hablado largo y tendido y en muchas ocasiones hemos podido ver comentarios sobre que no dejan de ser, en cierto modo, motos utilitarias con un carenado o un aspecto agresivo. Es probable que así sea.

Pero como se suele decir, para correr primero hay que saber andar. Estas motos pseudo-deportivas destinadas a un público generalista podrían ser el escalón de entrada para amortizar desarrollos futuros más especializados. Crear de la nada modelos deportivos puros destinados a un mercado que aún los fabricantes no saben cómo va a evolucionar es, como poco, osado.

Las motos de baja cilindrada son un sector del mercado necesario, pero no sólo como solución de movilidad, sino como elemento de diversión

Igual sería un éxito de ventas, quién sabe. Es fácil pensar que una moto de baja cilindrada y que sea realmente deportiva es un caramelo muy apetecible y que en determinados sectores del mercado tendrían mucho tirón. Pero los motores son diseños nuevos, no hay datos de fiabilidad. Apretar un motor nuevo, especialmente en cilindradas bajas, no suele traer buenos resultados.

Bmw G 310 R

En mi caso por ejemplo, después de competir dos temporadas sin apoyo económico alguno volaron todos mis ahorros, no quiero una moto grande de circuito. No porque no me gusten ni sean divertidas, sino porque huyo despavorido de los gastos que generan entre mantenimiento, consumo, reparaciones, chucherías...

Ahora busco algo mucho más sencillo con lo que pueda divertirme tanto, o incluso más, simplemente cambiando los grandes circuitos de velocidad por circuitos un poco más pequeños en los que disfrutar del paso por curva o directamente de karting. Pero ese es el problema, sigo buscando y nada termina de convencerme. Hasta una pit bike de supermotard genera bastantes gastos al final.

La importancia de un ratio elevado diversión/inversión es más importante que nunca en un escenario donde la crisis económica sigue haciendo de las suyas y con un panorama de ahorro que en muchos casos ha quedado trastocado de por vida.

Mirando al futuro

Las marcas no se han olvidado de hacer motos divertidas y ligeras. El problema es sólo que están centrados en dos vertientes: las hiperdeportivas y las hiperpopulares

Entrando ahora en el mundo paralelo de las especulaciones, Honda presentó en el pasado Salón de Tokio el prototipo Honda CBR 250 RR Light Weight Supersport. ¿Qué sentido tiene lanzar ese prototipo cuando en el mercado la CBR 250 R ya se convirtió en la CBR 300 R? ¿Es un adelanto del diseño de la nueva deportiva de pequeña cilindrada?

Podría ser, y podría no ser al mismo tiempo. La Honda CBR 300 R apareció a finales de 2013, podría ser que le tocase renovación dentro de poco y más aún viendo como el resto de marcas se están animando. Pero ya se actualizó sólo dos años después desde la aparición de la 250 en el año 2011. Sería poco lógico pensar que una marca como Honda fuera a entrar en la dinámica de hacer diseños nuevos cada dos o tres años con una moto pequeña. Cuando en Superbikes llevan manteniendo un diseño que no da resultados desde que salió en el 2008 y tampoco lo peta en ventas.

Yo apuesto por la opción de que el prototipo adelantaba un modelo completamente nuevo, propio e independiente, con un enfoque claramente más deportivo y especializado. Si miramos las fotos al detalle veremos que no hay ni un solo punto en común entre la CBR 250 RR Light Weight Supersport y las CBR 250/300 R.

Honda Cbr 250 Rr Light Weight Supersport

Más allá de mirar sólo el carenado, el chasis es completamente nuevo, las tapas del motor son distintas, las suspensiones son mejores, las llantas tienen otro diseño y el basculante es infinitamente más sólido. Hasta la bomba de freno es radial. Es un conjunto con un enfoque mucho más deportivo que el modelo actual.

Y lo mejor de todo es que bajo ese carenado futurista y completamente negro, cada una de las piezas parecen estar salidas directamente de una cadena de montaje. No se han limitado a crear un prototipo pintón, es una moto que está muy cerca de ser un modelo de producción definitivo. Sólo hay que colocar un carenado con luces, espejos e intermitentes y !listo¡ ¿Qué sentido tiene desarrollar un chasis para una show bike si no la vas a llevar a producción?

Saltando de una marca a otra, se rumorea por la red que aun sin haber presentado oficialmente la Suzuki GSX-R 250, la marca japonesa esté desarrollando una futurible deportiva ligera de cuatro cilindros. Veo muy poco probable que decidieran producir tan a la ligera un producto como una moto inferior a 300 cc y cuatro cilindros. Podría ser una bomba, pero también una penitencia en cuanto a averías mecánicas.

Gsxr400

Nadie se ha atrevido a hacerlo en las últimas décadas, por algo será. Pero como el que no arriesga no gana la idea no es tan descabellada. Si no descartamos la posibilidad y pensamos en un nicho de mercado que busque algo más ligero y no tan potente como las 600 cc, nos queda un nombre que a muchos os sonará, y que a mí me acelera el pulso: Suzuki GSX-R 400. Una deportiva de raza que pasaba por poco los 150 kilos y rozaba los 60 caballos.

Quizá nos estemos poniendo muy fantasiosos, pero volviendo a poner los pies en el suelo a mí sí que me gustaría recuperar el espíritu de motos que se despreocupan de las escaladas absurdas de potencia y se limitan a tener un chasis noble, unas suspensiones decentes y un motor aprovechable. Conjuntos que no devoren neumáticos y sean capaces de hacernos disfrutar como enanos sin complicarnos demasiado la cabeza y sin asumir tantos riesgos como muchas veces asumimos sin darnos cuenta.

Y para terminar, nada mejor que un ejemplo. En este vídeo podemos ver cómo Ari Henning, de Motorcyclist Magazine, le da un baño considerable a toda una jauría de superbikes montado sobre una Honda CBR 300 R con suspensiones retocadas, slicks, quickshifter y ocho caballos más de potencia que el motor de serie (38 cv).

Después de haber visto el vídeo, decidme si no os gustaría probar esa pequeña deportiva retocada. Si han conseguido esto simplemente mejorando una CBR 300 R de serie que no tiene grandes aspiraciones deportivas, ¿no sería una opción fantástica que una marca nos ofreciera algo más racing de fábrica?

Vídeo | Youtube

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