Qué mala es a veces la vida, cuando te pone en el brete de tener que escribir palabras que evoquen la persona que ya no está. Marco Simoncelli ya no está. 'Super Sic' o 'Pippo', utilizando dos de sus motes más conocidos, desapareció ayer en la pista de Sepang. El vacío que queda ahora en la parrilla de MotoGP es grande, un vacío que se va a notar aún más en el próximo GP en Valencia. Desde el Club NIVEA GP de Motorpasión Moto también queremos decir adiós, Marco.
El día de ayer tenía alicientes, las carreras cómo no. Los mundiales todavía abiertos en las categorías de 125cc y Moto2, la posibilidad de llegar a Cheste con grandes dosis de emoción en esas categorías, los alicientes y la emoción era mucha. En Moto2 la carrera se paró por un accidente de Áxel Pons que, afortunadamente, no evolucionó en nada grave. En MotoGP nos quedamos helados desde la mitad de la segunda vuelta, con el corazón en un puño. Todavía no es el momento de entrar en valoraciones, de desarrollar un discurso en materia de seguridad ni en ninguna otra materia: es el momento de ofrecer respeto por la memoria de Marco, de transmitir apoyo a sus familiares, amigos y allegados, de mandar un abrazo a todo el mundo del motociclismo, desde el aficionado hasta el que pinta los pianos.
Hay que recordarlo como una figura. Un niño grande que hacía lo que más le gustaba y que tenía un gran futuro por delante. Hay que escapar de pensamientos perturbadores y pensar en la persona que se fue. Por todo eso, hasta siempre Super Sic. Lo queremos recordar hoy con un vídeo tributo tras proclamarse campeón del mundo de 250 cc en 2008.
Descanse en paz Marco Simoncelli
